Ramírez de la Piscina. En el corazón de la Sonsierra
22 enero, 2019Bodegas Vallemayor, vinos para beber
22 enero, 2019La familia paterna, de Lapuebla de Labarca, y la materna, viticultores de Laserna, de Gerardo Viteri cultivan la vid y elaboran vino desde hace muchas generaciones: “Hacían pellejos y ‘pipas’ (40 cántaras), que luego vendían en Bilbao”. Fue en el año 2000 cuando el viticultor se lanzó a la construcción de la actual bodega, animado por los buenos años de los precios de la uva de finales de los 90: “Llegó un momento en que invertías o entregabas un dineral a Hacienda, así que…”.
No obstante, , los buenos momentos duraron poco: “En el año 2000 el precio se derrumbó, cuando tenía previsto intentar vender la mitad de producción embotellada y el resto a granel a otras bodegas para ir pagando la inversión”. “Pero nadie quería el vino -continúa-, así que hubo que echar para adelante”. Así lo hizo y en la actualidad, Bodegas Gerardo Viteri, que cultiva 35 hectáreas en Logroño, Lapuebla, Lanciego y Laserna, embotella 250.000 botellas con marca propia: “Vendo bien en los mercados más próximos como Bilbao, Vitoria o Logroño, así que para qué complicarme la vida con la exportación y el papeleo”.
En este sentido, Gerardo Viteri no oculta una sonrisa pícara cuando habla de su próxima jubilación. Su hijo David ya trabaja con el campo y la bodega pero, a punto de cumplir los 67, sabe que, en activo u oficialmente ‘pasivo’, ahí estará prácticamente todos los días de su vida: “A donde voy a ir si no se hacer otra cosa”. Viterico, para los vinos jóvenes (tinto, clarete y blanco) y Legado de Viteri para el crianza y reserva son sus marcas. Vinos honestos, sin artificios ni pretensiones, y con el tempranillo como protagonista: “Esta zona es ideal para el tempranillo, con suelos de tierras sueltas con caliza que absorben muy bien el agua y nos dan vinos frescos y agradables”. “Yo no entiendo mucho de esos nuevos vinos tan potentes como se hacen ahora; a mí me gustan los que sirven para conversar, para disfrutar con la familia y amigos y de los que se acaba la botella”.